El 16 de julio de 2025, la Comisión Europea publicaba su propuesta de Marco Financiero Plurianual (Multiannual Financial Framework - MFF), la cual asciende a casi 2 billones de euros y supone un rediseño significativo del presupuesto de la Unión Europea para el período 2028-2034. En realidad se trata de un conjunto de propuestas, cada una de las cuales será debatida y decidida por los Estados miembros de la UE con el consentimiento del Parlamento Europeo.
Un aspecto clave de este rediseño es la inclusión de una Política de Cohesión más flexible y basada en resultados, que permita una mejor adaptación a las circunstancias cambiantes y a las necesidades imprevistas. Esto implica alinear las prioridades de inversión con nuevos desafíos como la defensa, la seguridad, la competitividad y la transición verde, garantizando al mismo tiempo un apoyo continuo a la cohesión económica, social y territorial.
En esta línea, la propuesta introduce un megafondo consolidado denominado "Economic, Social and Territorial Cohesion, Agriculture, Rural and Maritime Prosperity and Security", centrado en los nuevos Planes de Asociación Nacionales y Regionales (NRP Plans), aunque también se implementará a través del Plan Interreg y de la EU Facility.

Fuente: Comisión Europea
Los planes de asociación agrupan los actuales fondos de cohesión (FEDER, FSE+, Fondo de Cohesión, etc) junto con instrumentos relacionados con la agricultura (PAC), el desarrollo rural (FEADER) y la pesca y acuicultura (FEMPA) en un único marco. Aunque se ha intentado integrar la totalidad de la PAC con la Política de Cohesión, finalmente solo se ha integrado el pilar de desarrollo rural. Además, si bien están todos dentro del mismo fondo, mantienen partidas presupuestarias diferenciadas. Entre los posibles instrumentos regionales a incluir en los planes de asociación, se mencionan las Estrategias de Especialización Inteligente - S3 sin que se llegue a especificar cómo se incorporarán las prioridades de innovación específicas de cada región.
Cada Estado miembro debe organizar e implementar una colaboración integral para el plan y cada capítulo, de acuerdo con el principio de gobernanza multinivel y enfoque ascendente, a fin de garantizar una representación equilibrada de todas las partes, incluidas las autoridades regionales y locales, así como otras entidades como organizaciones de investigación o universidades. El Estado miembro involucrará a todas ellas en la preparación del Plan y durante la preparación, implementación y evaluación de los capítulos, incluyendo su participación en comités de seguimiento. De esta manera, el apoyo proporcionado en el marco de los Planes de Asociación Nacionales y Regionales debe adaptarse a las necesidades y contextos locales, garantizando al mismo tiempo la alineación con las prioridades de la UE.
En general, los planes de asociación se inspiran en el modelo del Plan de Recuperación Next Generation EU, de tal forma que la financiación está vinculada a hitos/objetivos basados en resultados y reformas. De hecho, la Comisión propone que los pagos estén condicionados a los objetivos de inversión y reforma, un cambio que busca obtener financiación y resultados de forma más rápida y eficiente, centrándose en los resultados. De esta forma, un punto clave es la medición de los resultados. La Comisión en su revisión concluyó que en el sistema actual existen demasiados indicadores (alrededor de 5.000) heterogéneos y no agregables entre los diferentes programas de la UE, lo que resulta ineficaz y supone una gran carga administrativa. Es por ello que entre las medidas de simplificación propone un sistema de seguimiento con unos 900 indicadores, sin embargo no se contempla ninguno a nivel regional, lo que puede entenderse como que se priorizarán inversiones en proyectos con un alto impacto a nivel de la UE, pero que no implican necesariamente un crecimiento equilibrado a nivel regional.
En la actualidad, está abierta una consulta pública "EU’s next long-term budget (MFF) – implementing EU funding with Member States and regions" que abarca los fondos de la UE ejecutados con los Estados miembros y las regiones en las siguientes áreas: política de cohesión, política agrícola común, políticas pesqueras y marítimas, asuntos de interior y redes transeuropeas. El plazo para responder a esta consulta se ha extendido hasta el 15 de octubre de 2025.